
Creamos situaciones y después renunciamos a nuestro poder culpando a otros de nuestras frustraciones. No hay persona, lugar ni cosa que tenga ningún poder sobre nosotros. En nuestra mente, sólo pensamos nosotros.
Encuentro mi camino y lo sigo con absoluta fe y confianza.
Decido ver las cosas de manera diferente.
No soy inútil, sino alguien todopoderoso.
Tengo presente lo mucho que mi Padre me necesita.
Elijo el amor como meta de felicidad.
Veo el mundo desde la inocencia.
En cada momento soy libre para decidir.
Impulso mi vida con la energía que genero en el presente.
Me liberaré de mis dudas recordando que hay una razón para todo lo que sucede.
No necesito perseguir nada con el fin de estar completo.
Hoy trabajaré con la más pura de mis intenciones en mayor beneficio de todos.
Elijo dejar que Dios decida por mí.
Comparto mi amor con los demás.
Elijo la paz en lugar del conflicto.
Abandono todos mis conflictos internos a fin de que venga a mí la paz mental.
Me libero de mis adicciones
Ya no culpo a los demás. Acepto la total responsabilidad de todo lo que yo he hecho.
Acepto con confianza mi grandeza y mantengo siempre esta autoestima.
Soy inmensamente valioso.
Creo en mis hermanos y los acepto, los respaldo y los valoro.
Me perdono a mí mismo y decido por la felicidad.
Recuerdo siempre que el propósito de mi relación es compartir la luz y dar felicidad.
Soy uno con Dios y soy inocente. Esa es mi fuerza.
Abandono todos mis juicios y mi tendencia a hacer comparaciones.
Acepto la felicidad y la salvación ahora.
Acepto el milagro de la curación y permito ser totalmente curado.
Ofrezco a los demás lo que he recibido.
Estoy totalmente abierto a un nuevo camino. No tengo nada que perder.
http://tallercoreograficodelcpa.blogspot.com/
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